Dulce Bilis es una exposición que explora la búsqueda del auténtico ser, desafiando las convenciones y los estándares de lo que se considera normal o lo que se espera de nosotros. Esta muestra es una provocación de lo anormal, destacando cómo nos afectamos mutuamente al transgredir los límites establecidos por la sociedad.

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Dulce Bilis también aborda la ira generada por acciones o pensamientos que no coinciden con las expectativas de los demás, revelando la tensión que surge de la discrepancia entre el ser auténtico y las normas sociales. En última instancia, esta exposición nos desafía a confrontar nuestra propia naturaleza y a repensar el concepto de normalidad desde una perspectiva crítica.

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La autenticidad en las obras presentes evoca sensaciones de incomodidad, impulsándonos a salir inevitablemente de nuestra zona de confort. Dulce Bilis es la confrontación que ocurre en momentos en que alguien nos pide que dejemos de hacer algo y, como resultado, generamos bilis. Esta bilis nos ayuda a definir nuestra personalidad y carácter, arraigándonos en lo que realmente queremos. De esta manera, Dulce Bilis representa la dulzura de ir definiendo nuestra identidad a través de la confrontación y la resistencia a las expectativas impuestas.